Tipos de cera para velas: guía completa (soja, abeja, vegetal, microcristalina)
El mercado ofrece multitud de tipos de ceras para hacer velas naturales en casa, pero… ¿cómo elegir cuál de esas ceras es la más conveniente para conseguir resultados óptimos, elegantes y bonitos?
En este artículo te explicamos las tipologías de ceras según su origen o procedencia, y también según la temperatura de fusión o punto de fusión. Si quieres conocer otras temperaturas clave en el proceso de hacer velas artesanales, puedes leerlo todo en este otro artículo de nuestro blog.
¿Qué es la cera?
La cera es, en términos generales, una sustancia grasa, sólida o semisólida a temperatura ambiente, que se derrite con el calor y se endurece de nuevo al enfriarse. A diferencia de las grasas comunes, las ceras no son comestibles y tienen una estructura química especial: están formadas por ésteres de ácidos grasos de cadena larga y alcoholes de cadena larga.
Propiedades comunes de las ceras
Son hidrófugas, es decir, repelen el agua.
Son moldeables al calentarse y endurecen al enfriarse.
Tienen un punto de fusión relativamente bajo (todas funden por debajo de 100 °C, lo que nos permite trabajar con ellas en condiciones normales). ¡Ojo! ¡No confundáis el hecho que el punto de fusión sea relativamente bajo con el “punto bajo de fusión“ que se explica abajo!
Se emplean por su capacidad de dar consistencia, protección y brillo.
Usos de la cera
En la fabricación de velas: tradicionales, aromáticas o artísticas.
En cosmética y farmacia, como base de cremas, ungüentos o bálsamos labiales.
En la apicultura, para crear láminas de panal que facilitan el trabajo de las abejas.
En la industria alimentaria, como recubrimiento protector de frutas o quesos.
En artesanía y restauración, para pulir madera, proteger suelos o dar brillo a objetos.
El punto de fusión de las ceras
El punto de fusión es la temperatura a la que la cera comienza a derretirse. Es importante destacar que no es la temperatura de trabajo, ya que a esa primera temperatura la cera empieza a fundir, pero aún no está completamente líquida. Normalmente, para que la cera esté totalmente líquida, debemos elevar la temperatura unos 15-20 °C más.
Ceras de bajo punto de fusión
Temperatura de fusión: 35–42 °C
Son ceras como la de soja, colza, coco o girasol, entre otras. Se utilizan para velas aromáticas en recipiente (cristal, cerámica, madera, gres, aluminio, etc.), ya que en verano, si se usaran en velas de molde o en wax melts, tenderían a quedar blandas o a “sudar”.
Ceras de punto de fusión medio
Temperatura de fusión: 47–52 °C
Ideales para recipientes en climas cálidos o en verano. No es habitual encontrar proveedores que las ofrezcan tal cual, pero pueden obtenerse mezclando ceras de bajo y alto punto de fusión en proporción aproximada 70% baja y 30% alta.
Ceras de alto punto de fusión
Temperatura de fusión: a partir de 55 °C
Se logran eliminando parte de los aceites presentes en la cera o añadiendo aditivos endurecedores. Entre ellas encontramos algunas ceras vegetales (como palma, arroz, carnauba, candelilla), la cera de abeja, así como las ceras minerales como la parafina, la microcristalina y la de gel.
Procedencia de las ceras
Ceras vegetales
El proceso de obtención comienza con la extracción del aceite vegetal (prensado en frío o procesos mecánicos). Este aceite se filtra y se refina para eliminar impurezas, olores y coloraciones. Posteriormente, se somete a un proceso de hidrogenación, en el que se combina con hidrógeno y un catalizador, modificando su estructura interna y solidificándolo. Según el grado de hidrogenación, se obtiene una cera más blanda o más dura. Finalmente, la cera se enfría y se presenta en escamas, perlas o bloques.
Principales ceras vegetales
Soja → la más popular en velas artesanales; limpia y sostenible.
Colza (rapeseed) → muy utilizada en Europa, local y con buen punto de fusión.
Girasol → suave, europea y excelente en mezclas.
Coco → cremosa, de bajo punto de fusión, ideal para combinar.
Palma → da acabados cristalinos; hoy menos utilizada por impacto ambiental.
Oliva → cremosa y densa, aporta plasticidad.
Arroz → extraída del salvado, muy estable, usada en cosmética.
Candelilla → mexicana, dura y quebradiza, usada como endurecedor.
Carnauba → brasileña, la más dura, da brillo y resistencia.
Otras ceras vegetales menos comunes
Ricino (castor wax) → hidrogenada, muy dura.
Jojoba → en realidad es un éster líquido que puede hidrogenarse.
Borraja, algodón o lino → obtenidas de sus aceites hidrogenados, poco frecuentes.
Ceras animales: cera de abeja
La cera de abeja es una sustancia natural que las abejas producen para construir sus panales. Para recolectarla se aprovechan dos fuentes: los opérculos, que son las tapas claras y puras con que sellan la miel, y los panales viejos, más oscuros e impregnados de polen y propóleo. La primera da una cera clara y limpia, mientras que la segunda ofrece una cera más oscura y aromática.
Transformación en láminas → se funde y filtra, y luego se prensa con el relieve hexagonal. Se usa en apicultura para dar base a las abejas.
Transformación en bloques → se funde, filtra y vierte en moldes para solidificarla. Usada en velas, cosmética y artesanía.
Ceras minerales
Las ceras minerales se obtienen de la refinación del petróleo.
Parafina → la más usada en velas, económica y fácil de trabajar. También se aplica en cosmética, farmacia, alimentación e industria.
Microcristalina → más elástica, flexible y resistente que la parafina. Mejora la plasticidad en velas y se emplea en cosmética y recubrimientos.
Cera en gel → en realidad no es una cera, sino una mezcla de parafina líquida y resinas especiales. Su aspecto transparente permite efectos decorativos únicos en velas cristalinas.
Conclusión
Cada tipo de cera tiene su origen, propiedades y usos específicos. Conocer su punto de fusión y procedencia te ayudará a elegir la más adecuada para tus velas artesanales, ya sea que busques una vela aromática en recipiente, una vela artística de molde o un acabado cristalino y decorativo.
Si quieres profundizar más en cada tipo de cera, puedes seguir leyendo los artículos especializados de nuestro blog cerero.